El DNU 70/2017 un extravío político Argentino

Demetrio Boyan Guarachi

5 de Marzo 2021

En la Argentina hoy la mayoría de las entidades sensibilizadas por la cuestión migrante, festejan la derogación del DNU 70/2017. El mencionado Decreto constituyó la idea restrictiva, anacrónica pero rectora de la política migratoria del gobierno del ex presidente Mauricio Macri. Las organizaciones migrantes e instituciones afines, después de mucho trabajo, en congresos, debates, charlas, capacitaciones y otros medios, lograron finalmente que el actual gobierno argentino Alberto Fernández deje sin efecto el extinto Decreto.

El denominado Decreto de necesidad y urgencia era claramente inconstitucional, vulneraba el principio de inocencia y debido proceso, no abogaba por la unidad familiar, y era contraria a los derechos internacionales reconocidos por la constitución. En el afán ocultar la improvisada como imperativa medida, el poder ejecutivo recurrió a los medios de comunicación y puso en marcha la propaganda a los fines de inducir en la sociedad la necesidad de reorientar la política migratoria argentina. Otra vez, al igual que en el segundo gobierno del ex presidente Carlos Menen, se buscó estigmatizar al migrante instalando una falsa discusión respecto de la excesiva permisividad de la política migratoria Argentina, sumado a que gran parte de los flagelos de la sociedad estaban relacionados con el extranjero y particularmente con el que provenía de Latinoamérica. Sin embargo, más allá del alcance del objetado Decreto 70/2017, fue necesario distinguir si obedece estructuralmente a una tendencia internacional o si fue apenas una intención de respuesta política coyuntural y doméstica.

Previsiblemente en esta mirada acompañó la tendencia internacional de relacionar al migrante como generador de pobreza y su consecuente rechazo por parte de la población local. Esta probado que la percepción de rechazo al migrante se puede traducir en capital político, como lo fue Donald Trump en EE. UU. y el crecimiento de los partidos de derecha en Europa. En el caso Argentino se intentó inducir una percepción distinta a la tradición de su sociedad.

Tanto fue así que con la falsa premisa de que una porción mayoritaria de argentinos demandaban una política restrictiva hacia los migrantes se llegó a escuchar argumentaciones que claramente rozaban lo irracional, entre ellas: “que la Argentina era el ajuste social de Bolivia y Paraguay”, “las principales villas del conurbano bonaerense están tomadas por narcotraficantes peruanos”, “importamos a la resaca de Latinoamérica”, “nuestras fronteras son un colador”, etc. Estaba claro que, los desaciertos desde el punto de vista económico, político que habían generado insatisfacción y desencanto general, precisaba de un “chivo expiatorio” y en ese sentido se pretendió compensar el ostensible extravío político con la materialización de un decreto asumido forzadamente como demanda de la sociedad. Eso Fue El DNU 70/2017.

Más allá, del falso debate pos decreto, tenemos que intentar buscar en los efectos de esa política y probablemente es ahí donde radica el mayor daño que se hizo a los migrantes. Sí, las principales figuras hicieron deliberadamente eco del desprecio a los migrantes, la misma se convierte en una suerte de tácito permiso para denigrar, esto es dar vía libre a la discriminación y xenofobia. Generar un clima adverso, un contexto potencialmente peligroso para la población migrante, ya que la convierte en el Otro, aquel al que se debe tutelar, aquel que se debe vigilar, y maltratar si fuera necesario. Lo que significó el mencionado DNU como norma es una cosa, pero clima generado hacia los migrantes en la sociedad Argentina a partir del discurso oficial es otra cuestión.

En suma, el DNU de Macri apunto a cubrir una necesidad coyuntural política que estaba enmarcada en una tendencia internacional. En relación al efecto de la acción política sera difícil de desarmarla. En consecuencia la derogación del DNU 70/2017 es un cambio de política migratoria argentina por parte del Estado hacia el migrante, esta más a tono con el Preámbulo de Constitución Argentina.

Esta claro que el horizonte es distinto y auspicioso, la directiva del Decreto Ley que deroga el anterior, dice en su artículo tercero que se creará la Comisión Asesora de Política Migratoria, lo que hace pensar que el camino a mejorar la Ley 25.871 esta expedito y por añadidura en el mediano plazo se den las condiciones para un escenario propicio para avanzar en lo referido a los derechos de los migrantes.

Para concluir, el Estado Argentino se caracteriza por ser precursor en relación a los Derechos Humanos y la misma sugiere es a una suerte de mandato de su componente social, Con esa premisa se puede asumir que el DNU 70/2017 fue apenas una acción tendiente a buscar un rédito político que al gobierno de ese entonces le era esquivo. Por ello la promulgación del DNU tenia su previsible derogación.

Si hay que imaginar un país en el que se de el punta pie inicial, en materia de derecho políticos hacia los migrantes, ese seguramente será la Argentina.

 

By | 2021-03-06T18:02:06+00:00 marzo 6th, 2021|Uncategorized|0 Comments

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