Construir una sociedad democrática sostenida en los pilares de la Libertad, igualdad y justicia garantizando el goce real del pleno acceso a una participación efectiva de todos los derechos por parte de las mujeres migrantes es fundamental.
Por tal motivo nos encontramos conmemorando el 10 de enero como “Día de las Mujeres Migrantes” el cual tiene su referencia a partir de la trágica muerte de la compañera Marcelina Meneses de nacionalidad boliviana y de su hijo por causa de la intolerancia, el racismo y la discriminación encontrando doble vulneración por ser mujer y migrante; estas construcciones sociales y culturales de tipo patriarcal atenta contra la vida.
La obligación de cada uno de nosotros de construir lazos que integren y participen de la vida social, cultural, política y productiva del país, en democracia persona alguna, cualquiera sea su condición no puede ser privada del pleno ejercicio de su ciudadanía. Es así que restringir los derechos de las mujeres migrantes, no se estaría brindando igualdad de derechos y la plena libertad de elección encontrando una democracia limitada solo para algunos y no para la totalidad de las personas.
Entendemos que debemos tomar conciencia sobre las dificultades que se encuentran muchas mujeres migrantes. Frente, a la indiferencia, a los estereotipos, que muchas de ellas deben padecer situaciones de vulnerabilidad por su doble condición.
La Confederación Latinoamericana y el Caribe de Trabajadores Estatales se hace presente y junto a nuestras compañeras, trabajamos por la igualdad y por la lucha contra de la violencia de género, pensar en un mundo que promueva la equidad y justicia social indistintamente de su nacionalidad, genero, religión o su pertenencia étnica cultural para el sostenimiento de la paz.
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